Tom Watkins es un adolescente como tantos otros en el mundo. Vive en una
gran ciudad, tiene novia, habla poco y viste ropa con dejes hiphoperos.
Pero hay algo que distingue a este quinceañero holandés de la mayoría
de los chavales de su edad. Tom no come hamburguesas, ni patatas fritas,
ni espaguetis, ni Doritos. Tampoco pescados a la plancha o verduras al
vapor. Sólo frutas y verduras crudas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.